BENEDICTO "PIOJO" SALINAS, chao amigo

. martes, 19 de febrero de 2008
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Foto: Agenpoch.

Cada vez que tengo oportunidad almuerzo en el Sindicato de Folkloristas en el segundo piso del Pasaje Phillips, frente a la Plaza de Armas, y resulta muy grato compartir la mesa con muchos amigos del gremio, y es casi un rito, el hacer recuerdo de los que se han alejado por un tiempo, ¿Alguién sabe algo de él? Es la respuesta que da inicio a la recopilación de noticias del amigo ausente.

Me siento cómodo en ese ambiente, porque inteligentemente han superado diferencias muy propias en un grupo humano y mantienen la cohesión como cultores de nuestra cultura nacional en el área de la música, dicho sea de paso, muchos de ellos también han incursionado en el teatro, la televisión y el cine.

Hoy la noticia de su fallecimiento me ha impactado, a pesar que se veía venir, Benedicto, el hombre detrás del personaje era un hombre que tenia el alma muerta…como muchos en este país, pero para el fue mucho mas fuerte cuando en un trís perdió a su mujer, su cuñada y su hijo en trágicas circunstancias el año 86.

Se fue a Europa, trató de rehacer su vida, pero la suerte ya estaba echada.

Benedicto siempre tuvo cercanía con el mundo laboral y proletario, lo que hace un justo que su capilla ardiente se haya establecido en la sede de la Central Única de Trabajadores, CUT, en Alameda 1346 (metro Moneda).

Abel.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Tuve la suerte y el orgullo de conocer, trabajar y compartir espacios culturales con El Piojo Salinas. Fueron muchos años de arduo trabajo: primero, durante los años de la Unidad Popular y, después, durante la dictadura.
El Piojo, gran amigo de sus amigos, compañero de todos los que durante la sangrienta dictadura chilena hacíamos algo para mantener vivo el canto popular de Chile, se destacó por la solidaridad y el compromiso con muchos jóvenes que se inciaban en el canto popular.
De igual manera fui amigo de toda su familia, de su mujer, de sus hijos...
No vivo en Chile hace ya más de veinte años, y por esta página me entero hoy de su muerte. Hacía muchos años que no sabía nada de él.
Lamento, profundamene, que el Piojo se haya muerto sin haber visto la justicia y entre rejas a los autores del crimen de Margarita, su mujer, la Pioja, y de Isidro, su hijo mayor, asesinados a mansalva durante la dictadura pinochetista. (También allí mataron a su cuñada).
Ojalá, sus hijos,sus nietos y todos sus familiares encuentren finalmente el consuelo ante esta pérdida.
¡Gracias, Piojo, por haberte conocido y por haber sido mi amigo!