Ya es hora de hacer oportes concretos, el camino del sindicalismo para el sector artístico chileno, no es la respuesta mas eficiente.
Por muchos años he observado a esta actividad, cada cierto tiempo aparecen voces que invitan a fortalecer los gremios del sector, pero al poco de andar, esas voces se agotan. Otros, bajo el amparo de colectividades políticas, logran mantener cierta vigencia, y convocan a algunos seguidores, pero bajo un marcado tinte doctrinario.
Los artistas, como cualesquier ser humano, tienen el perfecto derecho a tener una visión particular de la realidad social en donde se vive.
La actividad artística esta por sobre las percepciones políticas, filosóficas o religiosas, por lo tanto, hay que buscar a esas alturas el elemento aglutinador.
Hace algunos años, un hombre de dilatada trayectoria en el mundo de las artes, como es el caso de Jorge Yánez, planteó la necesidad de formar una Sociedad de Socorros Mutuos de los Artistas, con el fin de ayudar a aquellos colegas que estuviesen en desgracia.
Por otro lado, hace poco, se dio a conocer la creación de una Fundación, encabezada por Tatiana Merino, quien se ha transformado en el “angelito” de los artistas del mundo de la Revista y la Variedad.
En lo personal, creo que la solución integral de la realidad de los artistas es la creación de una Cooperativa que tenga por objetivos áreas social, médica y formativa.
Esta idea, planteada en un par de líneas, puede resultar al lector, como una idea muy ligera, sin embargo, en relación a las cooperativas, como un ente social, ha sido la respuesta mas acertada para nuestra realidad, además que varias lograron sobrevivir a la fagocitazación económica del periodo de la dictadura.
Además, por el ordenamiento jurídico vigente, garantiza una gestión muy controlada, y por otra parte, puede tener una opción de apertura en la condición de sus socios.
Por muchos años he observado a esta actividad, cada cierto tiempo aparecen voces que invitan a fortalecer los gremios del sector, pero al poco de andar, esas voces se agotan. Otros, bajo el amparo de colectividades políticas, logran mantener cierta vigencia, y convocan a algunos seguidores, pero bajo un marcado tinte doctrinario.
Los artistas, como cualesquier ser humano, tienen el perfecto derecho a tener una visión particular de la realidad social en donde se vive.
La actividad artística esta por sobre las percepciones políticas, filosóficas o religiosas, por lo tanto, hay que buscar a esas alturas el elemento aglutinador.
Hace algunos años, un hombre de dilatada trayectoria en el mundo de las artes, como es el caso de Jorge Yánez, planteó la necesidad de formar una Sociedad de Socorros Mutuos de los Artistas, con el fin de ayudar a aquellos colegas que estuviesen en desgracia.
Por otro lado, hace poco, se dio a conocer la creación de una Fundación, encabezada por Tatiana Merino, quien se ha transformado en el “angelito” de los artistas del mundo de la Revista y la Variedad.
En lo personal, creo que la solución integral de la realidad de los artistas es la creación de una Cooperativa que tenga por objetivos áreas social, médica y formativa.
Esta idea, planteada en un par de líneas, puede resultar al lector, como una idea muy ligera, sin embargo, en relación a las cooperativas, como un ente social, ha sido la respuesta mas acertada para nuestra realidad, además que varias lograron sobrevivir a la fagocitazación económica del periodo de la dictadura.
Además, por el ordenamiento jurídico vigente, garantiza una gestión muy controlada, y por otra parte, puede tener una opción de apertura en la condición de sus socios.
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2 comentarios:
Nuevamente me permito intervenir en tu espacio, toda véz que tocas un tema muy importante para mi. Es evidente que dentro de las posibilidades que se tiene en el marco legal que nos rige, la de constituir una corporación, aparece como una atractiva forma de hacer aglutinamiento de congeneres. Sin el animo de aportillar esta iniciativa, sino que esclarecer sus posibilidades, es necesario hacer notar que: Es en el periodo de la Dictadura en el que se da mayor vigor al corporacionismo, se refuersan sus directrices y en su diseño se contempla el modelo denominado... "Sin fines de lucro..." que en otras palabras le quita responsabilidad a los directivos, dado que en su caracter más directo, son personas que desde el Voluntarismo, asumen responsabilidades que ante la ley son sólo de caracter solidario, por tanto no revisten responsabilidad punible. Ejemplo de esto son los innumerables escandalos deportivos que durante años se sucedian en el Futbol nacional, que no son otra cosa que corporaciones dedicadas al deporte. Surgieron en ese periodo innumerables corporaciones que al amparo de la ley han desarrollado una valiosa actividad en diversas áreas del que hacer nacional. Para muestra un boton; "El Teatro popular ICTUS", es una corporación de derecho privado sin fines de lucro...
Tambien lo es Chileactores y literalmente Sidarte es hoy por hoy administrado por una Fundación, (entidad que está integrada por un selecto grupo de personajes, "CONOTADOS", quienes pueden decidir por los bienes y acciones de la Fundfación, sin tener que tomarle el parecer a nadie) que es una forma legal distinta, pero que en el fondo sigue la misma lógica.
Los asociados a una corporación eligen en periodos regulares un directorio, el que se encarga de la administración de los bienes de la misma agrupación, a diferencia de los Sindicatos, las corporaciones pueden si así lo deciden, realizar acciones que deriben en el cobro por servicios, transacciones bursatiles, determinación de sus propios estatutos, en el ámbito de la inclusión o limites al ingreso de socios y de las caracteristicas que estos cumpliran para ser aceptados o no... Otro ejemplo, Los Cuerpos de Bomberos del Chile, todos son Corporaciones de derecho Privado sin fines de Lucro.
Bien respecto de la idea de Yañes, no me cabe la menor duda que habría sido muy bueno en ese tiempo hacerle caso y formar esa agrupación, más aún si tomamos en cuenta que en estos días él mismo ha debido realizar una serie de eventos para ayudar a uno de sus hijos que está enfermo (tambien artista).
Por eso y otras tantas e igual de importantes razones me sumo a la idea, pero no puedo dejar de hacer notar que el contar con una mutual, corporacion de socorros mutuos, o lo que sea, no nos quita la responsabilidad que tenemos de levantar un camino sindical, puesto que no existe en la legislación de este país, otro tipó de organisación que tenga directa relación con los derechos laborales, si no es un SINDICATO.
Bien venidas las iniciativas de Yañes, El Angel Merino o quien sea, pero, ¿cuando nos ponemos a hablar de sindicalismo?
(texto sin corregir)
En lo principal: No he hablado de corporación, hablo de COO PE RA TI VA.
En lo segundo: El objetivo es generar instancia(s) que garantice(n) la actividad artística y sus cultores.
En lo tercero: El sindicalismo, es uno de los caminos, que hasta ahora no ha dado el resultado esperado.
Ya que Ud. tocó el concepto corporación, le informo que las corporaciones, regulada en el Título XXXIII del Libro I del Código Civil, son personas jurídicas de derecho privado, sin fines lucro, y para mejor precisión, su constitución, funcionamiento y disolución se encuentra señalado en el artículo 548 de dicho cuerpo legal. Esto se complementa con lo dispuesto en el Decreto Supremo 110, de 1979, del Ministerio de Justicia, que es, en síntesis, el Reglamento sobre Concesión de Personalidad Jurídica a Corporaciones y Fundaciones, en el se establece el procedimiento al que deben ceñirse quienes deseen constituir una corporación de derecho privado sin fines lucro.
Por último, Las Sociedades de Socorros Mutuos, como su nombre lo señala son instituciones que en su momento fueron determinante en el ámbito social de nuestro país, y que perfectamente pueden ser solución ahora, interesante sería que se informara al respecto, aprovecho de hacer un recuerdo de don Fermín Vivaceta.
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